La vida es algo vacío, solo nos parece que la hemos llenado cuando encontramos a la gente que nos hace sentir bien para compartirla. Pero todo en esta vida es temporal, y de la misma manera esa gente se acaba marchando y desapareciendo, y nos deja solos..., otra vez.
Y todo es volver a empezar. Ese tiempo en el que estamos solos, sin encontrar a nadie, se pasa lentamente, sin saber porque se ha llegado a esa situación, y comienza a inundarte la tristeza. O al menos eso es lo que pensamos nosotros. Lo que realmente nos invade es el miedo a la soledad, a estar solos el resto de nuestra vida y no poder encontrar jamás a nadie que nos comprenda.
Ese periodo es muy triste. Pero enseguida volvemos a encontrar a alguien, y todo ese miedo que habíamos sentido antes se nos olvida, y solo pensamos en que a esa persona nunca la perderemos, hasta que ocurre, y todo nuevamente es volver a empezar.
Esta sin razón que es la vida para nosotros, lo único que hace es repetirnos la misma escena una y otra vez, sin saber a donde vamos a llegar con todo esto.
Entonces es cuando verdaderamente nos damos cuenta de lo que valen las pequeñas cosas de la vida, y la gente que ha estado sin notarlo siempre con nosotros. Y decidimos dejar de buscar y que las cosas transcurran por sí solas. Y te das cuenta de que aunque halla momentos malos en la vida, momentos en los que estas totalmente perdida, también hay momentos muy buenos que los hemos sabido apreciar precisamente por haber pasado por los malos. Y pasamos por fin por la vida sin preocuparnos de lo que venga, de con quien estés, de esas etapas tristes, porque sabemos que dentro de poco llegaran las buenas. Y por fin miramos al futuro con tranquilidad, intentando disfrutar lo máximo posible de esta vida nuestra que es tan corta y que no se volverá a repetir jamás.
Y todo es volver a empezar. Ese tiempo en el que estamos solos, sin encontrar a nadie, se pasa lentamente, sin saber porque se ha llegado a esa situación, y comienza a inundarte la tristeza. O al menos eso es lo que pensamos nosotros. Lo que realmente nos invade es el miedo a la soledad, a estar solos el resto de nuestra vida y no poder encontrar jamás a nadie que nos comprenda.
Ese periodo es muy triste. Pero enseguida volvemos a encontrar a alguien, y todo ese miedo que habíamos sentido antes se nos olvida, y solo pensamos en que a esa persona nunca la perderemos, hasta que ocurre, y todo nuevamente es volver a empezar.
Esta sin razón que es la vida para nosotros, lo único que hace es repetirnos la misma escena una y otra vez, sin saber a donde vamos a llegar con todo esto.
Entonces es cuando verdaderamente nos damos cuenta de lo que valen las pequeñas cosas de la vida, y la gente que ha estado sin notarlo siempre con nosotros. Y decidimos dejar de buscar y que las cosas transcurran por sí solas. Y te das cuenta de que aunque halla momentos malos en la vida, momentos en los que estas totalmente perdida, también hay momentos muy buenos que los hemos sabido apreciar precisamente por haber pasado por los malos. Y pasamos por fin por la vida sin preocuparnos de lo que venga, de con quien estés, de esas etapas tristes, porque sabemos que dentro de poco llegaran las buenas. Y por fin miramos al futuro con tranquilidad, intentando disfrutar lo máximo posible de esta vida nuestra que es tan corta y que no se volverá a repetir jamás.
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